A finales de marzo de este año, una dupla de emprendedores alemanes creó Pinky Gloves; guantes rosados de un solo uso que servirían –según explicaron al momento de presentar la idea a los posibles inversionistas–, para que las mujeres se puedan retirar el tampón sin ensuciarse las manos. Un producto de higiene femenino que se vendería a £12 el pack de 48 guantes.
"(Sin estrógenos) aumenta la posibilidad de desarrollar enfermedades cardiovasculares". Jorge García Químico farmacéutico