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«Se requiere estructurar una educación sexual desde las etapas más precoces de la enseñanza»

Como parte de un ejercicio constante de revisión del trabajo legislativo, la Comisión de Evaluación de la Ley de la Cámara de Diputados convocó a diferentes actores a expresar sus puntos de vista críticos respecto a la Ley 20.418 sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad, y también sobre otros ámbitos como educación para la vida afectiva y sexual. En la ocasión, el Dr. Alejandro Afani, director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile llamó a coordinar los esfuerzos en la materia entre los ministerios de Salud y Educación, y acercar a los jóvenes la información pertinente para frenar la actual epidemia de VIH.

 

La Biblioteca del Congreso Nacional fue este 21 de enero el escenario de la entrega del 12° informe emitido por la «Comisión de Evaluación de la Ley/OCDE» de la Cámara de Diputados, dedicado en esta oportunidad a la Ley 20.418, que trata sobre información, orientación y prestaciones en materia de regulación de la fertilidad.

 

La importancia de esta normativa radica en que entre las distintas materias que abarca se incluyen el reconocimiento legal de los derechos de las personas en materia de regulación de su fertilidad, y la satisfacción por parte del Estado de los derechos de la población a recibir información y orientación sobre regulación de la fertilidad, educación para la vida afectiva y sexual, y acceder a los métodos de regulación de la fertilidad.

 

Consultado respecto a la importancia de este ejercicio de evaluación que realiza la Cámara, el Dr. Alejandro Afani, director del Centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile (HCUCH) y uno de los expositores de la jornada, la calificó como «fundamental» debido al contexto de epidemia de VIH que se vive en nuestro país desde hace casi una década, siendo este trabajo de autocrítica legislativa central para poder superar esta situación.

 

«Entre 2010 y 2018 los casos de VIH han aumentado en un 96 por ciento, con especial gravedad en los segmentos jóvenes de la población, por lo que resulta crucial un esfuerzo mancomunado para lograr modificaciones en el comportamiento de los jóvenes. Lamentablemente tenemos leyes que están obsoletas o fuera de contexto», aseguró Afani.

 

El director del Centro de VIH del HCUCH afirmó que «hemos tocado fondo con este tema del VIH porque los jóvenes tienen una gran ignorancia al respecto. No se hacen el test de manera rutinaria, el uso de preservativo es infrecuente y ello ha permitido que no sólo esta enfermedad sino que otras de transmisión sexual hayan aumentado ampliamente».

 

En ese contexto Afani hizo hincapié en la necesidad de lograr «una articulación entre los ministerios de Salud y Educación, sin eso no vamos a avanzar a ninguna parte. Se requiere un trabajo conjunto y una mirada técnica para avanzar lo más rápido posible y estructurar una educación sexual desde las etapas más precoces de la enseñanza, para que ella se entienda de manera natural a lo largo del tiempo y con contenidos específicos establecidos, que no dependan del establecimiento educacional».

 

Ello ya que según señala Afani, existen deficiencias en las campañas de difusión realizadas durante los últimos años debido a su corta duración, a su desconexión con los jóvenes que no se identifican con sus contenidos, y a que han debido enfrentar restricciones de tipo religiosas que han afectado temáticas como el uso del condón, entre otras razones.

 

En una línea similar se pronunció el diputado Pablo Lorenzini, quien encabeza el comité de evaluación de la Cámara de Diputados, y que explicó que durante su trabajo en torno a esta ley «hemos detectado algunas sorpresas. Estamos haciendo educación en los colegios pero no hay ningún parámetro al respecto, entonces depende del colegio qué se explica. No hay tampoco cursos para preparar a los docentes en estos temas, y hay un reglamento antiguo, desfasado».

 

Por su parte el parlamentario Jaime Mulet, primer vicepresidente de la Cámara, valoró no sólo el ejercicio autocrítico realizado sino la claridad con respecto a la existencia de tareas pendientes en materia de fertilidad e información sobre educación sexual y métodos de control de la fertilidad.

Texto: Felipe Ramírez
Prensa-UChile